Los Obispos de Bolivia, profundamente preocupados por la situación de violencia que se vive en general y de la que no es ajena la propia Iglesia, recogiendo las prescripciones emitidas por la Santa Sede; además de aprobar las Líneas Guía para atención de denuncias por delitos sexuales contra niños y adultos vulnerables; han definido trabajar comprometidamente con la prevención, orientada a evitar que existan nuevas víctimas, sufriendo esta lamentable situación.
Por ello se ha creado una Comisión Nacional, que trabajará al servicio de las Jurisdicciones Eclesiásticas, acompañando, de acuerdo con la necesidad que exista, tanto la Recepción de Denuncias, cuanto las Investigaciones y Acompañamiento posterior, así como las acciones preventivas que nos encaminen a erradicar de nuestras vidas toda forma de violencia, en especial la violencia sexual cometida contra niños y adultos vulnerables.